¿Dónde están los informes financieros?
Claudia Hiliana Mujica// Fotografía proporcionada por el autor
A poco más de una década de la entrada en vigor de la Ley General de Contabilidad Gubernamental (LGCG), los avances en materia de armonización contable son cada vez más palpables.
Esta ley no solo sentó las bases para que los entes públicos hablaran un mismo lenguaje contable, sino que ha sido también una condición habilitante para la implementación efectiva de otras normas de control como la Ley de Disciplina Financiera.
Hoy, cualquier ciudadano interesado puede consultar los estados financieros de un gobierno local o estatal y comprender, bajo una estructura común, cómo se ejercen los recursos públicos.
Este principio de armonización no es menor: ha contribuido a cerrar las brechas entre la información presupuestaria, contable y programática, permitiendo diagnósticos más certeros y acciones de fiscalización más efectivas.
Un ejemplo concreto del avance institucional en esta materia es la operación del Sistema de Evaluaciones de la Armonización Contable (SEvAC), plataforma que desde 2017 evalúa de forma periódica el cumplimiento de los entes públicos. Este esfuerzo ha permitido medir de manera trimestral el desempeño contable de más de 5,900 entes en el país.
Los resultados del cuarto trimestre de 2024, disponibles en el portal del CONAC, muestran que a nivel nacional se alcanzó una calificación promedio de cumplimiento del 83.41%. Sin embargo, al observar los indicadores por apartado, destaca que el componente de “Transparencia” continúa rezagado con apenas un 77.89% de avance.
Esto se traduce en una experiencia ciudadana desigual: mientras algunos portales institucionales permiten localizar información financiera en un par de clics, en otros casos el acceso es prácticamente imposible o se limita a documentos en formatos no reutilizables.
La realidad es que aún hay municipios que enfrentan retos tecnológicos, financieros y administrativos para cumplir cabalmente con las obligaciones de transparencia. En ocasiones, las prioridades locales están más centradas en resolver problemas inmediatos como la seguridad o la prestación de servicios básicos. Y no falta quien destine más presupuesto a la celebración de fiestas patronales que al fortalecimiento de sus sistemas contables.
Ante este panorama, sería deseable avanzar hacia una regulación más clara y exigente que estandarice la forma en que debe presentarse la información financiera.
La propuesta no es compleja: que todos los entes públicos obligados cuenten con un acceso visible en su portal principal, con un ícono y ubicación estandarizada, para facilitar al ciudadano el acceso directo a la información de ingresos, egresos, deuda pública y cumplimiento contable.
No obstante, considerando que pocos tienen una estructura suficiente para mantener su sitio web, se podría explorar la posibilidad de que los Consejos Estatales de Armonización Contable (CACEF) operen como repositorios estatales de transparencia financiera, concentrando en un solo portal la información de todos los entes obligados de la entidad federativa.
Esto no solo eliminaría las búsquedas interminables, sino que contribuiría a garantizar el principio de equidad en el acceso a la información, independientemente del tamaño, capacidad o signo político del gobierno en turno.
La armonización contable ha sido un logro indiscutible. Pero el reto, como muestran los datos del SEvAC, sigue siendo lograr que esta se traduzca en transparencia efectiva para todos los mexicanos.
Avanzar en esta dirección es avanzar hacia un Estado más abierto, más responsable y más cercano a su ciudadanía.
Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial del ICPNL.
La autora es Titular de la Comisión de Asociadas del ICPNL.
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Información recibida por el periódico El Financiero, 23 de septiembre 2025
